Partamos de las siguientes premisas:

• Además de mi, nadie pone un solo centavo en mi casa. Cuando algo hace falta me llaman ahogándose con una lista detallada de lo que hay que comprar: -pan, queso, yogurt, jamón, café, papel de baño, toallas sanitarias (Dios es una renta de esto último, debería buscar patrocinio de alguna marca)
• En mi casa soy papá, chofer, contable, médico, psicóloga, sacerdote, Jesús, Judas, electricista, vocera, cartelera de cine, radio, empresario artístico, promotora de tours a esas presentaciones artísticas, modelo, consejera de relaciones en decadencia entre adolescentes, tía de un paquetón de muchach@s, masajista, novia, novio, esposa, amante, actriz, prestamista, peluquera, mamá de las pulgas y abogada. Muy pocas personas tienen este desdoblamiento tan polifacético al que ya me he acostumbrado y hasta disfruto, cada día se me suman nuevas funciones por lo que dispongo de poco tiempo para algunas cosas, entre ellas está llamar a casa ajena a hablar plepla de otro.
• Soy una persona en extremo agradecida, esa es una de mis virtudes o no se si defecto; soy leal a las personas que lo son conmigo, muchas veces me ciego en un extremo y se me olvida el termino medio de las cosas. O estas conmigo o contra mi.
• Aunque suene poco coherente soy también justa, o trato de serlo. Si me preguntas las virtudes de mi ex esposo puedo nombrarte varias, asi también soy con mis hermanos, con mis tías, mis padres,  mis amigos, mis sobrinos y otras personas que de verdad me importan. Mi cerebro hace fácilmente una distinción que entiendo hay personas que no pueden hacerla. Por ejemplo, siempre le decía a mami: -Tu amiga Lourdes es fea, la pobre, para colmo no se arregla. Mami siempre me contestaba lo mismo: - ella es tan buena gente y servicial... Mami, una cosa no tiene que ver con la otra. Asi como tampoco sus poco agraciadas virtudes físicas son el tema.

En conclusión llegamos a cuatro puntos: Me mantengo a mi misma y a las pulgas sola, no tengo mucho tiempo para meterme en lo que no me importa, soy agradecida y trato de ser justa.

 

Puntos extras: Mujer, soltera, mayor de edad y en plena capacidad para mantener una relación adulta y saludable con otro adulto saludable ( o con quien me de la gana).

 

Ayer pensé que me iba a dar un ataque cardíaco, me dio vértigo, me faltó el aire, se me durmió una parte del cerebro y casi vomito el páncreas. (Recuerden que soy también dramática incurable), si hoy estoy de pie es por una cadena de oración que hicieron ET, CS, PT y ES por mi salud, si hoy escribo sobre esto es para que quede el testimonio y hasta la confesión de un crimen sádico contra un malagradecido, sin oficio, venenoso y bueno para nada que decidió ayer llamar a mi casa y echar por la boca todo lo que su tostadisimo cerebro no podía guardar. Lo peor es que estoy indecisa, no se si hoy publicaré esto o si solo será como mi desahogo; también tengo la duda de si usar como sicario a La Roca, Denzel Washington (en Man on fire) o a mi adorado Hannibal Lecter. Esas dudas me están matando.

 

Mi primer pensamiento fue ir a su casa e iniciar un incendio, esto precedido de una insulta de índole barrial; mi segundo pensamiento fue hacer como el mismo Denzel, en la misma película y dejar al alcance de mi victima un arma para que él mismo acabe con su vida o bien darle dinero para el concho y tal como le sugerí amorosamente una vez, se tire por el puente.

 

Pero nada de eso vale la pena, su caótica vida es una sombra de lo que pudo ser, tal y como siempre le decía - no te quejes tanto, Dios te lo ha dado todo, cuenta tus bendiciones; verlo ahora vuelto nadie, sin nada mas que ese caminar altivo y ese pecho hinchado de orgullo que ya no tiene razón de ser, hablar cuando debería callar, opinar cuando no tiene derechos, derrumbar en vez de edificar, dañar a tu sangre, fragmentar la fé, ser mezquino con quien cumplió con la obligación que tienes y cómodamente dejas a un lado, mentir, pretender, fingir, crear dudas, traicionar, morder la mano que te da de comer. Una enfermedad? no, una enfermedad es un maldito cáncer contra el cual debes luchar, aferrándote a la vida, no una decisión tuya, no una forma de vida consciente en la que dañas los demás y no haces nada.

 

Y me encuentro en una encrucijada, hablar es violar una confesión, es romper un pacto de confianza, es perder algo mas importante.

 

Me llegan a la mente Selena, Jenny Rivera, Rocío Durcal y hasta Joan Sebastián; personas que han muerto a destiempo, que llenaban el mundo de música, de alegría, de luces y sonido y pienso en lo injusto que es a veces el destino. Ese señor solo tiene dos funciones en este mundo: quitarle el preciado oxigeno a los demás y ser un número mas en el muy mal contado censo dominicano. 

 

Ahora ya me siento mejor, voy a sentarme a ver como destruye lo poco que le queda.

 

God save the Queen!!!! grita otra de mis facetas, fría como el mismísimo himno de los Británicos, recuerden que el sarcasmo es además, un súper poder...