Ayer pase el mejor día de los padres que puedo recordar, por razones de logística no pudimos reunirnos todos los hermanos con papi, asi que no hubo desayunos de revista, ni medias envueltas en regalos, perfumes, correas ni nada material, pero para mi fue un maravilloso día del padre y sé que lo recordaré siempre, mas aun cuando mi papá ya no esté.
Medio día del domingo, mis hijas y yo llamando a la casa para felicitar a papi, no toman el teléfono, llamo a los celulares.
-mami donde andan?
-salimos para donde Altagracia, van a subir un rato?
-aun no se mamita, ponme a papi.
Las pulgas y yo procedemos al diálogo pautado para ese día...
Paréntesis: Altagracia es un personaje en mi familia, nos cuido por varias décadas y la consideramos parte de nosotros, también para ella y su familia somos especiales y varias generaciones de los Martínez siempre nos reciben en sus casas con los brazos abiertos. Altagracia es un espíritu fuerte y contradictorio que muchas veces choca con mis padres, en sus pleitos no hay quien se meta y mis hermanos y yo hemos optado por dejarlos sin ni siquiera opinar, ambas partes se siente agradecidas por tenerse y no hay nada que mis padres quieran que ella no se desviva por buscarles. Y asi Altagracia tiene una casa encantadora en la Cumbre, incluso ayer, que Santiago se quemaba, hacía una brisita fresca casi fría que te llenaba de vida.
Seguimos: Quienes conocen mis padres saben a lo que me refiero, casi medio siglo después siguen queriéndose, han pasado situaciones amargas entre ellos mismos y con cada uno de nosotros pero se han mantenido juntos, para nadie es una sorpresa verlos agarrados de manos, bailando y sentados muy juntos riéndose como cómplices de vida. Para ellos los domingos son sagrados, salen a bailar y a beberse sus frías, tienen su grupo de amigos que al igual que ellos salen a divertirse; ese día dejan atrás las dietas baja en grasa, los dolores en las articulaciones, la presión alta, los problemas, las cuentas y cualquier otra cosa que los distraiga del objetivo, disfrutar la vida.
2:30 pm, le hablo a mami por el chat
-me voy a bañar y me voy para allá
-ok, trae mas cervezas que aquí solo hay de las light
3:00pm, modelo mi atuendo a las pulgas y me despido de ellas, parada oficial en el colmado de la esquina, musiquita en el radio, mi boca pintada de rojo, lista para subir.
Situación: Patio de tierra, una vista hermosa de las montañas, sillas plásticas, cervezas bien frías, musicon en el colmado, la "comarca" reunida jugando domino, bailadera de bachata... llegue al paraíso.
Papi feliz, mami feliz y yo, mas feliz.
Horas después ya había bailado con todos los mozos solteros, había recibido besos y abrazos mas que sinceros, había celebrado los mismos viejos cuentos con mi papá, lo vi bailar, llorar de la risa, abrazar a mami y verlos como siempre, como compañeros de vida. Me alegre tanto de haber ido porque se que de eso se trata la vida y es una pena que muchas veces lo entendamos demasiado tarde.
Ayer estábamos sin etiquetas, en un piso de tierra solo siendo felices, estábamos sin códigos de educación rígidos y nada nos hacia falta, éramos seres humanos comunes y corrientes en un lugar donde éramos bien recibidos, es la cosecha de lo que ayer se sembró, yo aprendí eso de mis padres y quiero pasarlo a mis hijas, fue una tarde perfecta de un día especial. Lo único que queda el día que nos vamos en ese viaje sin retorno, es el recuerdo que dejamos en los demás.
Ayer me sentí mucho mas orgullosa de ser hija de mis padres, porque contra viento y marea me enseñan que la vida es para pasarla con quienes nos quieren, quienes nos hacen felices, quienes nos aceptan, que las reglas no existen, no permitir que nos dicten que hacer como si se tratara de un guión y sobre todo, que nadie viva tu vida por ti. Espero poder recordárselos el día que pretendan olvidarlo (como a veces les pasa) espero saberlo el día que me toque defender mis derechos, espero que mis hijas también lo aprendan y que llenen su vida de momentos como este. Que sean felices en un piso sin losetas porque de eso se trata la vida.