Hasta en sueños oigo a mi papá, dedo índice derecho apuntándonos luego de apagar los bombillos. -apaguen luces, apaguen luces, no la malgasten.- recitaba.
Años después pasé esa cantaleta a mis hijas y reconozco he agregado un par de situaciones mas a la letanía de mis oraciones, una de ellas es requetesabida por mis hijas: - mucho cuidado con montarse con alguien que ande bebiendo, mucho cuidado con bolas (mi papá agregaba el bate), mucho cuidado con coger carretera fugadas a mitad de la noche, mucho cuidado.... y asi hasta el infinito. Algo quedará en su subconsciente y saben que deben abandonar el vehículo y llamarme, no importa si debo ir hasta Dajabón, yo interrumpo mi sueño y las busco. Que se lleven su cocotazo luego, es harina de otro costal.
Y asi amanecimos con la muerte de ese joven en Santiago, su padre muy conocido, su madre también, el dolor nos llega a todos por el simple hecho de ser padres, nos llegan las interrogantes y nos preguntamos, por que? jóvenes de madrugada, en la calle, jueves; una muchacha de 17 años sola, pensando que se lleva el mundo por delante, donde están nuestros hijos, que hacemos mientras tanto? Imágenes atroces del accidente hoy llenan nuestras redes, hoy hay vidas que cambiaron.
No conozco los detalles, cada situación, cada casa, porque cada hogar es diferente pero me aterra pensar que esos padres pudieran hoy tener un poco de culpa en sus almas por lo que permitieron, por lo que no impidieron. No quiero juzgar, pero hay tantos padres que no lo son, ejemplos que no seguir, mujeres deambulando, pegando cuernos, trabajando o detrás de los ripios de los maridos que están felices con las queridas de turno. No conozco la vida familiar de estos jóvenes y sería una fresca con solo pensar en entrometerme, pero espero que esto nos sirva a todos, que nos lleve a reflexión.
Hoy imagino el espectáculo que se montará en la funeraria, muchos a dar ese pésame que entienden los afligidos padres merecen y esperan, imagino el desfile de "buenos amigos", las lagrimas y el dolor entre las cuatro paredes. Pero hoy es día de estar en casa con los nuestros, hoy es día de sentar a cada uno de nuestros jóvenes y volver a decirles lo importante que es ser prudentes, que la vida nos cambia en un segundo, que hay que ser responsables con los demás, con uno mismo, no correr, no beber mientras se maneja, no poner en peligro vidas que no son la tuya, por respeto, por integridad. Hoy es día de abrazar nuestros hijos y amarlos como son, por todos aquellos que los han perdido de forma tan cruel, hoy es día de besarlos un millón de veces agradecidos de tenerlos.
Hoy imagino a la señora de sociedad, vestida de negro, llorando al que partió pero sin una pizca de humanidad por los que quedan, disfrazando sus desgracias, abandonando su propio teatro para irse a otro, saliendo de su infierno para calmar sus culpas en un limbo ajeno, llamando a los demás para darles la noticia, apenada y afligida por la desgracia que ahora no la toca. Hoy es día de reflexión, hoy es día de contar bendiciones, día de restaurar relaciones, de ver los hijos con ojos minuciosos, sanadores y amorosos, hoy esos padres darían su vida por hacerlo, hoy señora, tenga piedad por los que quedan, los que se fueron ya no saben nada.
Hoy bendigo mis situaciones porque lejos de alejarme de mis hijas nos une, hoy hago como papi y aprovecho el sermón, en un momento me encontré diciéndole a mi pulga 2.- Ves nena que hay cosas peores que irse del colegio?, solo la escuché asentir.
Hoy bendigo mis situaciones porque lejos de alejarme de mis hijas nos une, hoy hago como papi y aprovecho el sermón, en un momento me encontré diciéndole a mi pulga 2.- Ves nena que hay cosas peores que irse del colegio?, solo la escuché asentir.