Nada en la vida es gratis, nada queda al azar, nada ocurre porque si. Se que muchos estarán extrañados por mis últimos post, han sentido mi pena, uno que otro me han preguntado, otros han enviado a preguntar. La curiosidad, el morbo o el genuino interés los mueve, cada quien sabrá en que grupo ubicarse.
Manos que dan reciben, dicen por ahí, pero descubrí que de nada nos sirve esperar.
Hoy día mis hijas y yo pasamos por una situación un poco difícil mas no imposible de solucionar, es una situación que tal vez hubiéramos podido ver llegar pero que se nos vino encima como una avalancha y que las consecuencias, una por una, fueron llegando sin poder remediarlo, el derrumbe se llevó muchas cosas a su paso pero también trajo otras. Las causas no las provocamos, las consecuencias no las queríamos pero las soluciones son nuestras.
Hoy día, si digo algo, puedo herir susceptibilidades, pero hoy, a esta hora de la mañana, con los días corriendo en mi contra, la verdad no me importa. Cada quien debe sufrir las consecuencias de sus actos.
Lección#1.- Mis hijas son mías y solo mías. Una de las pulgas fue expulsada de su colegio por razones académicas, no niego que traté de buscar una solución a esto y evitarlo, razones de índole emocional me empujaron, pero hoy día, luego de que la pena y la desilusión pasaron, entiendo que ella debe asumir las funestas consecuencias de su decisión de no tomar sus estudios de una forma mas seria, las acciones siempre traen sus consecuencias y siempre he dicho que debo dejarlas asumirlas.
Lección#2.- Mis hijas son mías y solo mías. Años después todavía no lo había entendido y me hacia de cuenta que si tenía algún tipo de apoyo por ahí, mis pulgas son mías, no son de nadie mas y por ende yo, con ellas, debo solucionarlo absolutamente todo sin esperar que nadie mas mueva un dedo. Crear expectativas en ese sentido me generó mucho dolor y me sentí traicionada en extremo por ciertas personas que entendía en este momento no debieron hacerse la vista gorda con una situación que si bien no crearon, como adultos y por amor a mis hijas, que son su sangre, debieron ayudar a resolver.
Lección#3.- Mis hijas son mías y solo mías. Yo soy quien debo dar la cara por ellas, meterme el orgullo por el culo y seguir adelante. Yo soy quien debe velar por su sanidad física y mental, soy la que debe hacer la cita en el médico y llevarla, debo velar sus relaciones románticas, cuidarlas de tener sexo a destiempo, hablarles de drogas, arreglar lo que esta roto; darles una niñez adecuada, una adolescencia estable, herramientas para su adultez; ejemplo de vida, ejemplo de amor, ejemplo de lo que es la verdadera felicidad, de la lealtad, la familia, la paz. Soy su todo, no solo su mamá, no solo su papá, lo soy todo y debí convencerme hace años que hay papeles que a las otras personas no les interesa asumir. Mis hijas son solo mías y me corresponde tratar de evitarles algunos dolores, ellas luego elegirán si seguir mis enseñanzas u olvidarlas. Ellas son YO y me toca alejarlas de los precipicios aun cuando mañana decidan tirarse en un hoyo negro. Están todavía bajo mi guarda, entonces no queremos cerca a nadie que contribuya a darnos intranquilidad o a robarnos esa paz que tanto nos costo.
Lección#4.- Mis hijas son mías y solo mías. Me tocaran sus frutos, dulces o amargos; me toca lo bueno, me toca lo malo; me tocan sus besos sinceros, sus lagrimas y sus desilusiones; me tocan sus triunfos, sus caídas, sus desmayos, sus aciertos, me toca vivir con ellas, me toca y lo asumo con la valentía que entiendo debo estarles enseñando hace años. Me toca vivir con ellas, aceptarlas, tolerarlas, amarlas como son y fortalecerles la fe en la humanidad, aquella que tal vez muchas veces les de la espalda.
Ayer me sentía un poco cansada, lo que me ha tocado no es fácil, pero es satisfactorio, es un regalo de Dios alejarnos de cosas y personas que no nos merecen, repito, nada ocurre al azar y me maravillo inmensamente con la forma en que las piezas se unen. Me sentía emocionalmente agotada de tantas cosas con las que debo lidiar, pero esto me ha convertido en un ser de inagotable fuerzas, solo me bastó cerrar los ojos, respetar los designios que yo misma elegí para mi y levantarme de nuevo; las cosas se toman una a la vez, un día a la vez, un paso a la vez.
Mis hijas son mías y solo mías, lección mas que aprendida. Prometo no decepcionarme y asumir las consecuencias de mis decisiones, aquellas que un día tomé libremente, de las que no puedo culpar a nadie ni siquiera a mi misma. Prometo tratar de que no me duela, de no expresar mi rabia, de tratar de ser justa en la injusticia, prometo no alejarme, no ser tan fría como han sido conmigo, prometo no dejarme llevar de las pasiones, prometo no ser sarcástica con el dolor ajeno, prometo no grabar mas agravios en mi disco duro, prometo dar lo mejor y enseñar a mis hijas a ser buenas y agradecidas, prometo no hacerlas adultas a destiempo, prometo no pasarles mis angustias, prometo ser feliz, prometo ser mas agradecida, lo prometo y como me diría Carlotta al enseñarme su dedito meñique.-Mami, es una pinky promise!!!!