martes, 28 de febrero de 2017

Este fin de semana me trajo mucho aprendizaje.

Una situacion familiar ajena me puso en modo meditacion, pensamiento profundo, introspeccion y todas esas palabritas que indican que me puso a darle "caco".

Una dinamica familiar ajena me puso los nervios de punta, ver un desastre ante mis ojos y no poder meterme o mejor dicho, no querer ni deber meterme.

En que punto podemos darnos cuenta de que realmente no lo hacemos tan bien como padres? en que momento vemos el Armagedon llegar y sabemos que no podemos hacer absolutamente nada? en que punto aceptamos opiniones? hasta donde somos responsables por el hijo adulto?  Se me quemaron las neuronas. A veces andamos como estupidos, culpando a todos y sin aceptar nuestra responsabilidad.

Para mi lo hago bien, para mi les doy amor a mis pulgas, para mi soy una madre compresiva, abierta, liberal. Para mi pongo suficientes reglas, para mi hablo demasiado de drogas y sexo. Para mi las respeto lo suficiente, les doy suficiente confianza.  Lo es?

Un dia de estos, si algo ocurriera, mis "haters" diran. Pero la pulga1 andaba mas que el correcaminos, la pulga2 tenia tatuajes a los 16 y la pulga3 tenia el pelo azul a los 13 y vivia maquillada. Las consenti mucho, les di mas de lo que podia. Encontraran millones de cosas con que culparme por lo malo, mis excusas de ahora seran justificaciones invalidas.

Cuando comprendes que te equivocas en la crianza si asi te criaron a ti, si esa es la forma que ves como normal? o cuando el TU rebelde decide criar de forma diferente los tuyos y lo haces asi, como la mayoria de nosotros, en total improvisacion. No nos mandan las instrucciones, tenemos que tomar decisiones sobre la marcha y no siempre nos sale bien.

Y si yo encuentro que lo hago tan bien, si entiendo que "me la estoy comiendo", que soy una madre modelo, que mis hijas estan sanas emocionalmente, que todo va de la forma que debe ir. Por que me es tan facil ver el desastre ajeno? Veran los demas el mio?

Y en eso, en tanto pensar, me quede sin pensamientos.

Un dia a la vez




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